El día que nacio Ana, habia pegado el sol sobre la persiana, lo suficientemente debil para levantarla, amaneció con hipo desde la barriga de su madre, una cuadrilla de arcangeles, cantaban en torno a sus padres, el telefono sonaba y sonaba, sus padres se miraron de mañana, y mientras planeaban el resto del día... sin saber como?,...esperaban.
Habian esperado 8 meses y 21 días o , habian esperado toda la vida, o tal vez habían esperado los tres toda la vida.
No era necesario más, era el tiempo... segundos antes de la carnicería, el mismo gorrión que acompañó toda la vida al Padre, se posó sobre la ventana y picoteaba.. la cara de la madre, buscaba al Padre como consuelo, y despues de haber esperado y haberla soñado, desues de haber sentido y haber llorado, despues de haber dormido y haber despertado, salió temblando azul un bebé perdido encandilado por la luz del mundo, apenas gritando, apenas llorando una niña cordón bufanda, que la gente conocerá por Ana.
De ahi en más mi mundo se detuvo, en ese preciso momento, el gorrión voló, los arcangeles callaron...ya esta todo hecho, y y todo por hacer.
