miércoles, 23 de marzo de 2016

Instrucciones para vencer a los villanos más malos del mundo.

Lo que usted, leerá a continuación es una guía práctica para vencer a los Villanos más malos del mundo, es probable que el cumplimiento de estas consignas, te transformen en el villano más malo del mundo, por eso debes protegerte del lector obediente, porque una vez cumplido con tu propósito, alguien intentará eliminarte, y así comenzará una cadena de autodestrucción donde los hijos de putas, se eliminarían entre ellos, cosa por lo menos ecológica.

Para no perder tiempo en minucias vamos a clasificar que es “un Hijo de puta”. Un Hijo de Puta es una persona que siempre necesita tener, más de lo que tiene, y su vacío humano es tan profundamente profundo, que nada lo llena, por ejemplo si se tiene las super zapatillas mágicas del aire de la concha de la lora, bueno va querer las mega ultra super zapatillas de los magos mágicos del culo de tu vieja, y así cuando las tenga seguirá incansablemente su cadena de ambición, hasta que muera. En definitiva cualquier camino que lleva al poder es tan miserable, como ellos. La gente satisfecha consigo mismo no es Hija de puta, porque para ser hijo de puta hay que ser infeliz, y la felicidad, tiene que ver con el sentirse satisfecho con uno, y completo con el mundo, si bien todo te puede convertir en un sorete humano, el problema es ser un sorete humano constante y inquebrantable y prolongadamente.

Bueno lo primero que tienes que hacer para vencer a los hijos de puta es nada, porque si tu los quieres enfrentar ellos vendrán en contra tuyo (ellos tienen más experiencia en hijaputeces que tu).

Despues de no hacer nada, tienes que aceptar que los hijos de puta, necesitan mostrarse buenas personas. Entonces, van a amar a sus perritos, a adornar a sus sobrinitos, van a poner cosas en el muro como ayudemos a los pobres, y seamos mejores personas, recemos por él hambre en Angola, pero sabes que….ellos son HIJOS DE MIL PUTAS, que no te engañen, porque en definitiva ellos necesitan convencerte de que son tiernos, para después cagarte, así que regla numero dos hace que les crees, pero no les creas.

Todos sabemos que los dibujos animados son hechos por un empleado, para que la cenicienta se ponga el zapato, trabajaron musicalizadores, guionistas, dibujantes, locutores, empresarios, sabes por que? porque la cenicienta no existe….es un dibujo animado que un hijo de puta creo para hacerte creer que esa historia puede ser real. HELLO!!! LA CENICIENTA ES UN DIBUJO ANIMADO, bueno así son los hijos de puta te hacen creer que son el príncipe azul.

Pero no basta con ignorarlos, y con no creerles, la guía finaliza cuando los vences, a esos soretes se los vence dejándolos ser, así de simple. Que hagan lo que quieran, que sigan su incansable cadena de mierda, pero si los ignoras, si comienzas a no creerles, así de simple es como mueren, así se los aísla, así de simple se les gana, la oscuridad es la ausencia de luz, la infelicidad es la ausencia de Felicidad, bueno tus esperanzas, tus sueños, tus fuerzas, tus energías, tus pasiones, son tuyas no de ellos, no se las regales nunca, ellos necesitan y siempre vana necesitar, vos no necesitas nada porque sos feliz.


Existe una regla de oro que se debe cumplir antes de que están líneas de autodestruyan: “todo lo que te hace mal, no te hace bien” entonces si tu no eres feliz mira dentro tuyo, rearma el tetris y sal a la calle a olvidar a los villanos mas malos del mundo, porque detrás de ese olvido esta tu eterna felicidad.

jueves, 17 de marzo de 2016

Me sobra medio cigarrillo, y 90 segundos. (Se los regalo)

Entonces me tome 10 precisos minutos, diez minutos que pueden ser 10 siglos, si… entre segundos pasaban años, prendí un pucho el primero de paquete y me fui.
Entonces, aspire una bocanada de humo, lo contuve y me fui de ahí sin irme, los vi a todos en un instante entre segundos detenidos, pensando tan ciegamente en sus vida, tan corriendo, el del
auto bostezando, el del colectivo mirándole las tetas a esa pendeja que juega a esconderse, pensé que todo eso es algo que no sirve más, que no llena. El reloj seguía como siempre, pero no hacia ahora Tic tac, este reloj marcaba tic, y mientras pasaba la vida decía tac.
Entendí que el mundo ese no era mío, que por más que quiera estar ahí, que porque me retuerce por ser exitoso yo también sobraba,  como sobraban todos los que ahí estaban, sobraba el colectivero quien debía estar en su casa con sus hijos, sobraba la pendeja tetona quien debía abrazarse con su mejor amiga, sobra ahí el mirón que debía estar echándose el mejor polvo de su vida. Esa represión de martes 16:24 era innecesaria, el semáforo sobraba, sobraba el almacén y sobraba el asfalto.
Tac paso el segundo minutos de los diez, y todo lo que molestaban en un acto de real imaginación voló, y fueron borrados en mi mente, pero quedo una imagen en medio del paisaje , estaba yo, en medio de una rutina borrada escupiendo humo, con la mirada perdida, con los dedos sucios de nicotina, ese era yo tan pensante que aplastaba un poco la sensación de vació que había creado, dudaba si irme o quedarme, pensé si valía el dolor, había que seguir siendo omnipotente, útil,
mágico, salvador solo por dinero, que si mi vida era una construcción monetaria, que si mi barba era la que soñé de niño.
El tercer minuto, me recordé jugando en la casa de mi abuela, con una pelota de plástico toda dura, la subía por la escalera terracota y jugaba a hacerla picar por todos los escalones, por cada uno de los escalones, infinitas veces hasta que cumplía la complicada misión, mi vida en ese entonces era un palacio de figuritas y los cubos de blanca nieves que le robaba a Paula.
El cuarto minuto, una ráfaga de viento me llevo el humo y a la escena de la calle, pero todos las personas que veían era amigos, familiares y conocidos, eso si cada uno en su rol, el hijo de puta, hacía de hijo de puta, el bueno de bueno, el ventajero vivía de lo que robaba así tarde cuatro minutos en aceptar mi esencia de sacrificio, que lo mío no pasa por vivir de nadie, que la ropa que tengo puesta me costo la vida, y que la vida es un regalo.
Cinco minutos… ahí aparecieron los sueños, el sueño de la paz, cuando uno sabe que todo lo que lo han lastimado, ya paso, cuando uno se reconoce a si mismo, cuando el escenario desaparece
y te encontrás contigo, ahí donde ya no hay otros, y estás infinitamente solo, ahí en medio de tu mundo detenido, ahí estas vos como cuando te vas a ir, como cuando llegaste.
Seis minutos pasaron hasta entender que los contextos no existen, que son escenarios montados para
distraerte, ni siquiera se había consumido el cigarrillo, esa fuerza es mayor a todos los poderes, no hay espacio para distracciones, y es la enseñanza que todos vinimos a tener a esta tierra, la única meta que te lleva a la felicidad, es obviar los contextos, aceptar que los otros están y van estar, algunos jodiendote la vida, otros iluminándotela, en fin….
El minuto siete, me lo regale a mí, me saque los zapatos, pite hondo el cigarro, reí aceptando, fortalecido, renovado, me concentre en la ventana que tengo que arreglar, en la pieza de la niña que debo pintar, en la niña que debo educar, en mis sueños que debo cumplir, en las plantas que debo plantar, en los amigos que tengo que saludar, es cierto reía sin nada en los bolsillos, reía solo, sin abrígo en medio de San Martin y Fragata Sarmiento, atrás había quedado tanto…como un recuerdo difícil de olvidar, pero guardado, un recuerdo que nunca se debe olvidar, más tampoco nunca se debe mostrar, al fin y alcabo eran míos los sueños como los camino que tuve sortear para cumplirlos.
El mayor peso lo tenía en el pasado, el máximo esfuerzo ya lo había hecho, me quedaban dos minutos y medio cigarrillo, ya esta todo dicho conversado y claro, ya está todo el futuro ordenado, tengo hambre y poco en el bolsillo, lo suficiente para ser feliz.