domingo, 1 de septiembre de 2013

35

La pericia, marca el rumbo de los que a uno le interesa, pero el motor de todo es Animarse, animarse es aprender. En un mundo donde rebalsan las intenciones, esos intentos serán logros o realidades. Entonces puedo decir que aprendí: Aprendí, sobre la inutilidad de las cosas (objetos). Aprendí, que lo que se consigue con amor, se defiende con amor, mientras que lo que se consigue violencia, se defiende con violencia. Aprendí, sobre la voracidad de los caníbales y sus implacabilidad. Aprendí, a no juzgar a nadie, a pesar de las decepciones, el tiempo es como el agua, el que limpia y cocina todos los males. Aprendí, que no hay urgentes, sino importantes y son los que me aman. Aprendí, que el que usa las palabras "todos" y "nadie", nunca es objetivo. Aprendí, a saber perder y recuperarme de la derrotas imaginando mundos posibles. Aprendí, de los amigos que cuando los necesitas de verdad dejan de estar. Aprendí, de libros, de oficios, de arte, de pesca, de autos, de vos. Aprendí, que no hay sensación mas linda que la de llegar a tu casa, y sacarte los zapatos. Aprendí, que Dios es una marca. Aprendí, que dentro de cada niño esta Dios, a través de su amor, su sinceridad. Aprendí, de la sinceridad de los intereses. Aprendí, a aconsejar a través del amor, los sueños, y el mirar las cosas desde otro punto de vista. (Siempre tiene que haber dos puntos de vista!!!) Aprendí, sobre el dolor que provoca no intentar las cosas. Puede ser que he tardado tiempo en darme cuenta, y que todas esas lecciones me cueste repasarlas, pero me quedo con lo dicho, con lo hecho, y con todo lo que tengo por hacer!

No hay comentarios.: