Cíclope

El cíclope mira mientras comemos, color amarillo nuestros días y lo que quedan de ellos, gobierna nuestras mentes, nuestros deseos, proyecta esos anhelos en objetos, que nos dominan, así vivimos entumecidos, momias sin reacción… cuerpos inertes , y sin posibilidades, sin nada más que un reposo para esperar que cumpla su cometido...

Nos obliga a envejecer, matando nuestros mejores años, el gana, no hay mente que se resista y aun aunque querramos escapar, no se puede, porque no hay solo un cíclope, hay millones de distintas formas, colores y tamaños.

Es imposible no mirarlo, porque a través de él descubro lo que realmente deseo y necesito, es triste pero necesitamos ser gobernados por él, por ahí en su ojo el sexo, el color, el frío, el calor, el amor, la angustia, la felicidad, se pasean como vedettes, mintiendo un mundo que no existe...él gana.

Envuelto en un bosque de ojos solos, andamos débiles, calles, camas, metro, bares, el mundo a sus pies, y el constante nos va matando.

El mata día tras día, él es el asesino que todos buscan, porque aún esclavizado, y controlado, obedece a su Dios.

Inmortal y asesino nos deja expuestos a la evolución, donde los más fuertes ganan y los débiles morimos, el viene con el nuevo mundo y nosotros los débiles pronto seremos sepultados, no por el Cíclope no… él sólo obecede, nosotros los débiles comenzaremos a sepultarnos entre nosotros, entonces el cíclope cerrará su ojo y morirá con la satisfacción de haber cumplido con su trabajo, porque su Dios pagano lo sepultará, porque ya ha hecho lo suficiente.