Sin ruido, y sin lamparas, volveríamos a los paisajes, sin nafta, sin corbatas, seríamos, los mismos.
Aunque las calles, ya no tengan asfalto, y los cajeros automáticos sean, sitios para apretarse a una mina, todos seguimos siendo iguales. Los tilos de Cervantes fueron reemplazados por limoneros, y naranjos, el diario a cesado de circular, y la televisión ya no televisa.
En las escuelas se elijen las artes plásticas, mas allá de las ciencias exactas, los niños artistas, se expresan en arte, los músicos , transforman su arte en cada esquina de buenos aires, y la gente trabaja por placer. Se transforma el amor en rutina , el sexo en rutina, el arte en rutina, y obliga esta vez a ser mas creativos todos para salir de lo clásico.
Los ancianos, que son hombres lucidos de 150 años, pasan sus siestas en la puerta de sus casas, mostrando las ofrendas, de la ciudades que han visitado a lo largo de su vida.
Los niños se intercambian culturas con los niños de otros países mientras tanto el sol nace, el campo ahora es naranja, con una cúpulas de las iglesias floreadas y rodeadas de enredaderas, creo que era necesario haber sufrido tanto, para valorar lo todo lo que tenemos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario