jueves, 19 de febrero de 2009

La Muerte y la Vida...




Una publicidad de Motorola, arranca la mañana, la ropa, el 110, me llevan a ver a gente que se está jugando el culo en la próxima jugada, algunos nenes pelados le quieren ganar a la Leucemia, otros empresarios mega poderosos, los pobres, los ricos, todos ahí me saludan depositando esperanza en mi saludo... si supieran que ni los médicos, ni yo podemos hacer nada... ellos necesitan creer que todo se va pasar y que van a volver a ser como antes.

Cuando nací ya entendí a la muerte como una constante que me iba a seguir toda mi vida, será por la temprana muerte de Papá, después vino la tía Ñata, y en una seguidilla Mi Abuelo Rodolfo, mí tia Susana, el tío Carlos, mi abuela Florencia, en poco tiempo ellos me enseñaron todo lo que pasa cuando alguien no está más, con una edad de quince se ma había enseñado lo que era la vida y lo que era la muerte.

Despues vino mi adolescencia, y una tregua, y hace unos años volvio la muerte a la carga, con Peter, Mariana, Osvaldo, y Cara.

Aprendí que el dinero, las cosas no sirven para nada, aprendí a disfrutar cada segundo con vos y disfrutarlo, entendí que cada uno de nosotros viene acá para algo, que lo que uno deja en el mundo es lo que hace, y lo nuestros hechos hacen el futuro..

Soy una persona que puede hablar de la muerte y de la vida con autoridad, aunque cada partida me produzca dolor, aprendí a ir por el mundo liviano entendiendo que cada día es algo maravilloso.!

Por eso este blog!

Beso los quiero mucho.


NTVG

4 comentarios:

Capazorros dijo...

Espero que si, que estemos aquí para algo, y que nos vayamos también para algo. ¿Quien sabe? Con la edad nos vamos haciendo buenos conocedores de la vida y de la muerte, eso si, de la muerte de los demás. Y por mucho tiempo, espero.
Un saludo optimista.

Laura dijo...

Llevas mucha razón ya que la vida es una estancia donde quien aprende a llevar la mochila más vacia menos miedo tiene de irse de aqui.

Te mandamos besos felices. Nosotras también te queremos un puñao' (mucho).

CUCALELLA dijo...

Estoy tan de acuerdo contigo...Mi madre murió hace tres años, y te puedo decir que no hay más dolor que la muerte de tu progenitor. Sin embargo, la enseñanza que he aprendido sobre la vida y la muerte es inimaginable. Uno despierta cuando ha de sacarse las castanyas del fuego...Un besito enorme!!!

Anónimo dijo...
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