viernes, 11 de julio de 2008

Quien tiene razon? Cuentos Breves




Comió y cuando termino de comer dejo un chiquero de migas y jugos perdidos en la mesa, tomo la copa y hastiado la destrozo contra la pared, se levanto mirando al cocinero a los ojos y lo golpeo fuertemente, creo que lo dejo moribundo, salió de su sitio amenazante, tenia un revolver calibre 38 y lo cargo, mientras iba por la ciudad sobre un mustang, disparaba tiros al azar, reía, y toda la bronca de su cuerpo la volcaba en los demás, pisoteaba, y agredía todo, le encantaba destrozar árboles, orinar en espacios públicos, y violar vírgenes, sobre todo niñas de doce años, un mujer embaraza pasaba por la avenida, no dudo en arrollarla, ya estaba todo hecho dijo, bajo del mustang, se saco una campera color negro y vomitada, dejo ver vestigios de su sotana, larga y negra, entro a la iglesia, rezo y perdió perdón por sus actos, los hombres al verlo se acercaron a ajusticiarlo, ya por detrás habían quedado sus cadáveres. Entonces los hombres lo degollaron, y su cabeza rodó por el pórtico gris. Los hombres vieron que tenían que limpiar las manchas de sangre del piso, que el daño hecho era irreversible, solo quedaba pedir perdón, muchas veces hacemos lo correcto, pero en definitiva estamos haciendo lo mismo que los otros.

1 comentario:

Cruela DeVal dijo...

La eterna pregunta de saber si uno puede tomar la justicia por su cuenta... aunque que es este caso lo encuentro justificado no se puede confiar en un párroco desfogado
Besos