Me siento perdido, aunque bamboleo la cabeza y me tomo el tiempo para aceptar el cambio.
Viste cuando te pasaste durante años diciéndole a una persona que se llama Juan y ahora te das cuenta que su verdadero nombre es Carlos, bueno así estoy yo hace unos días.
Hombre de bigote mostacho, me propuse saludarte hace años, todas las mañana me llevas a trabajar alegre, escuchando damas gratis o flor de piedra, y cuando no estas vos viene el otro que se llama igual que vos y pone boleros y a la pantoja gritando que te quiere.
Perdóname por no aceptar que creciste que se yo para mi despedir tu antigua forma y aceptar esta, me esta costando…. Entendeme.
Cuando me llevabas al colegio te llamabas 40, después 60, y hace años que te llamas 80, si Ochenta! Y hoy me cuesta decirte 1 peso, perdona pero no me acostumbro. Ayer me desperté convencido que nunca cambiaste, que tus música es la misma de siempre, pero esta mañana cuando te nombre, efusivamente ochenta, me miraste soberbio y casi con disgusto me dijiste noventa o un peso. Te quiero decir algo y no quiero parecer cursi…. Te extraño.
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