Sol de lis

Ahora que estamos entrando en el medio del otoño, extraño al sol, otoño nos trae un sol castaño con las mechitas rubias, que nos ilumina tenue y débilmente como si no quisiera, entibiecer nuestros días.

Te busco y aunque no te encuentro, me acuerdo como brillabas en diciembre, o ese jueves de primavera que mi corbata me obligaba, olvidarme de vos. No estas apagado, sol, estas brillando como en diciembre, aunque sea otoño, sos fuente de luz, y tu luz siempre abriga.

Aunque hoy la frenen las ramas secas, de los arboles sordos, luz de lis, brillas en el silencio, oculto por las nubes fosforescentes, que detienen tu energía, y por lo inoportuna que perezca mi búsqueda, confío. Confío que sabes decidir, el mejor camino que yo tengo que elegir, aunque tenga frio, y me duela todo, vos estas de alguna manera digitando mis mejores días.

Dejame serte sincero, (si hay algo que soy es eso), no te espero, ni el mes que viene, ni cuando termine mi otoño, y mi afligido invierno. Vendrás solo y sin que yo te llame, estarás igual, como ayer y ahora, iluminando el día, estirando al frio, aunque tengas miedo, y un poco de fastidio, te veré de frente, yo tembloroso de frio (por lo que he vivido), vos parpadeante  con tus grandes ojos, que irradian calor, energía, luz y vida.

Tenemos un charla pendiente sol, y aunque no me busques, y aunque no me quieras, para que tu brilles, necesitas a alguien que te quiera simple, con luz o eclipsado, que comprenda todo lo que vos buscabas, y te de la paz que tus rayos guardan. Porque para iluminar y ser mas brillante, necesitas tu luz, y también mi arte.